



No hace falta que os lo cuente, sólo hay que verlo. Estos y otros muchos son los atardeceres de Castellana217. Puro oro que nos hace afortunados.
Hay veces que nos sentamos a charlar o a estar en silencio contemplando el paisaje. Y allí vemos las montañas, alrededor de nuestro hogar.
Presentes,
arropándonos con su calor.
Y también vemos el sol y las nubes,
para recordarnos que no somos el techo del mundo.
Y en ese puntito te sientes pequeño
y ¡cuánto agradezco que me lo recuerden!
porque somos pequeñitos
y mientras todo gira a nuestro alrededor
vamos creciendo.
Dicen que el futuro pertenece a aquellos capaces de ver más allá del horizonte.
Me gusta abrir la ventana para mirar ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario